Salvador Illa, el recién investido presidente catalán, se convirtió en el protagonista de la jornada, a pesar de los esfuerzos de Carles Puigdemont por eclipsarlo con su regreso y posterior fuga.
La investidura de Illa
Illa obtuvo el respaldo del PSC, ERC y los comuns, gracias a los cuales superó la primera votación y evitó la repetición de las elecciones. ERC, a pesar de sus reticencias, cumplió con su compromiso de apoyar a Illa, mientras que los comuns celebraron el giro hacia un gobierno más progresista. En su discurso de aceptación, Illa abogó por la "política útil" y la regeneración democrática.
La fuga de Puigdemont
La jornada estuvo marcada por la fuga de Puigdemont, que eludió a los Mossos y se desplazó a Bélgica. El Parlament interrumpió su sesión de investidura debido al revuelo generado por la fuga, que fue condenada por todos los partidos excepto Junts. El líder de Junts, Albert Batet, acusó a Illa de ser un títere del gobierno español y prometió seguir luchando por la independencia.
Reacciones de los partidos
La fuga de Puigdemont provocó reacciones diversas entre los partidos. Vox denunció la "complicidad" del gobierno catalán con la fuga, mientras que CUP defendió el derecho de Puigdemont a la libertad. Ciudadanos y el PP expresaron su preocupación por la estabilidad de Cataluña y pidieron al gobierno que tomara medidas para garantizar la seguridad.
Denuncia contra Puigdemont
Ciudadanos anunció que denunciará a quienes hayan ayudado a Puigdemont a escapar de la justicia, acusándolos de encubrimiento. El secretario general de Ciudadanos, Carlos Carrizosa, también criticó a Illa por no abordar la "inseguridad" que sufre Cataluña.