Embárcate en un viaje culinario a España con esta sencilla receta de escalivada, un plato veraniego que te transportará a las soleadas costas mediterráneas.
Escalivada: Amor a primera vista
La escalivada, una sinfonía de vegetales asados, es un testimonio del amor por las verduras frescas de temporada. Este plato tradicional catalán combina berenjenas, pimientos, cebollas y, a veces, tomates, cocinándolos lentamente sobre brasas hasta que se ablanden y se impregnen de un irresistible aroma ahumado. Una vez enfriados, se pelan las verduras carbonizadas, se cortan en tiras y se aliñan con un elixir de aceite de oliva, vinagre de Jerez y ajo.
Victoria de sabores
La escalivada es una delicia versátil que puede servir tanto como guarnición como plato principal. Su sabor equilibrado, con notas dulces, saladas y ahumadas, armoniza perfectamente con carnes asadas, pescados a la parrilla o simplemente pan crujiente. Como plato independiente, a temperatura ambiente, ofrece una refrescante opción para esos calurosos días de verano.
Postre: Un triunfo dulce
Para endulzar esta escapada culinaria, el New York Times sugiere un indulgente sorbete cremoso de melocotón con frambuesas. Este postre ligero y refrescante es un triunfo de sabores, con la dulzura aterciopelada del melocotón y la acidez vibrante de las frambuesas. Su cremosidad, gracias al yogur y la gelatina, crea una experiencia gustativa que te transportará al nirvana.
