La inversión en bienes de consumo se enfrenta a un nuevo reto: la reducción del gasto post-pandémico y el aumento de la sensibilidad a los precios de los consumidores, lo que erosiona el poder de fijación de precios de las empresas.
Precios y Consumo
Las advertencias de beneficios en sectores como el lujo, la alimentación y las aerolíneas han alimentado las preocupaciones sobre una desaceleración económica. Los consumidores empiezan a ser más conscientes de los precios y las empresas tienen dificultades para repercutir los mayores costes. Según Chiara Robba, de Generali Asset Management, los ahorros acumulados durante la pandemia han dejado de ser un amortiguador para los aumentos de precios.
Polarización del Mercado
Sin embargo, los datos de beneficios sugieren una polarización del mercado de consumo. Las marcas premium siguen aumentando sus precios, mientras que las marcas menos diferenciadas, como las de cuidado personal y alimentación, pueden ser más vulnerables. Gillian Diesen, de Pictet Asset Management, destaca que las marcas innovadoras de gama alta, como On y Hoka, siguen beneficiándose del aumento de precios y las ventas.
Selección de Acciones Crucial
En este contexto, la selección de acciones se convierte en crucial. Los inversores deben identificar las empresas que pueden capear la normalización de los patrones de gasto y las potenciales recesiones económicas. Esto requiere un análisis cuidadoso de los informes de beneficios y un seguimiento de las tendencias del mercado. Las empresas que demuestren resiliencia ante el enfriamiento del consumo y mantengan su poder de fijación de precios serán las más atractivas para los inversores.
Fuente: https://finance.yahoo.com/news/analysis-investors-feel-pinch-thriftier-051220525.html