Líbano e Israel se han visto envueltos en un nuevo conflicto, con Hizbulá advirtiendo que los combates son "sólo el principio" y acusando a Tel Aviv de encubrir sus muchas bajas.
Bajas en aumento y acusaciones de ocultación
Hizbulá ha afirmado que sus fuerzas han causado "bajas" a las tropas israelíes, lo que ha obligado a su "retirada". Sin embargo, Israel ha confirmado la muerte de uno de sus militares en territorio libanés desde que el ejército inició su incursión terrestre el lunes por la noche.
La milicia chií ha acusado a Israel de "ocultar" sus bajas, alegando que los edificios atacados por el ejército israelí son civiles y que el objetivo de Israel es "destruir y cambiar las características de los suburbios".
"La resistencia está bien y el espíritu está alto"
A pesar de las bajas, Hizbulá insiste en que "la resistencia está bien y el espíritu está alto". El grupo ha asegurado estar "preparado para combatir" contra Israel y ha defendido su uso de edificios residenciales para almacenar armas, afirmando que no hay "centros militares" en los barrios del sur de Beirut.
La guerra Israel-Líbano: diferencias y lecciones que aprender
El conflicto actual entre Israel y Hizbulá se produce 18 años después de la última guerra abierta, y sus fuerzas han cambiado mucho desde entonces. Israel ha descrito su invasión de Líbano como una "guerra contra el terrorismo", mientras que Hizbulá ha advertido que "los combates son sólo el principio".
El conflicto es un recordatorio de las tensiones persistentes entre Israel y Líbano, y de la importancia de buscar una solución pacífica.
