En un impulso imparable, el boxeo español ha alcanzado cotas inimaginables en los Juegos Olímpicos, con la confirmación de la segunda medalla por parte de Ayoub Ghadfa, que se ha clasificado para las semifinales de la categoría de +92 kilos.
El camino hacia la gloria: Ayoub Ghadfa asegura la plata
Tras la histórica medalla de bronce conseguida por Enmanuel Reyes Pla, España afianza su presencia en el podio con Ghadfa, quien superó al armenio David Chaloyan en un vibrante combate. El marbellí dominó inicialmente, pero un desafortunado corte en la ceja puso en riesgo su victoria. Sin embargo, Ghadfa mantuvo la compostura, sacando provecho de sus precisos ganchos de izquierda para recuperar el control. Una nueva apertura de la herida detuvo momentáneamente la contienda, pero el español no desfalleció y supo gestionar la situación con maestría.
Ignorando la guardia, Ghadfa se entregó a un intercambio de golpes, aprovechando la impaciencia de Chaloyan. Sin necesidad de arriesgar, Ghadfa mantuvo la distancia, evitando las embestidas del europeo del este. El español demostró su excelencia técnica, superando el inconveniente de la herida para asegurar una plaza en las semifinales, donde ya se ha garantizado la medalla de plata.
El boxeo español pisa el acelerador: la medalla de Reyes Pla abre paso a un futuro prometedor
Con la primera medalla del boxeo español en 24 años, Enmanuel Reyes Pla ha marcado un hito para su país. El boxeador cubano de origen, pero gallego de adopción, ha expresado su profundo agradecimiento a España, que lo ha acogido y moldeado como persona. Reyes Pla reconoce que su camino aún no ha llegado a su fin, con ambiciosos planes de derribar simbólicamente la Torre Eiffel con sus golpes.
El cubano, naturalizado español, ve en esta medalla solo un paso más en su trayectoria, llena de promesas y expectativas. Su talento y determinación guiarán al equipo español en su búsqueda de más éxitos en los próximos combates.