El sector agroexportador argentino ha reaccionado con rechazo al sorpresivo paro nacional iniciado por los sindicatos aceiteros, que afecta a las terminales del Gran Rosario, el principal complejo exportador del país. Las empresas agroexportadoras sostienen que la medida de fuerza "no tiene fundamento".
La versión de los gremios
Los sindicatos aceiteros argumentan que el paro es en protesta por el incumplimiento de un acuerdo salarial y por la falta de inversiones en seguridad en las plantas. Denuncian además que las empresas están trasladando la producción a otras zonas del país con menores costos laborales.
La respuesta de las empresas
Desde la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro Exportador de Cereales (CEC) aseguran que el paro "no tiene fundamento". Señalan que el acuerdo salarial se está cumpliendo y que las empresas están invirtiendo en seguridad y modernización de sus plantas.
Además, destacan que las empresas no están trasladando la producción a otras zonas del país, sino que están ampliando su capacidad en el Gran Rosario para satisfacer la creciente demanda de alimentos.
Impacto en el sector
El paro de los aceiteros está teniendo un impacto negativo en el sector agroexportador argentino. Las terminales del Gran Rosario están paralizadas, lo que impide la exportación de millones de toneladas de granos y derivados.
Las pérdidas económicas para el sector son cuantiosas. Además, el paro está afectando la imagen del país como proveedor confiable de alimentos.
Medidas de las empresas
Las empresas agroexportadoras han adoptado medidas para mitigar el impacto del paro. Están buscando alternativas de transporte para exportar sus productos y están importando insumos esenciales para mantener sus operaciones.
Además, las empresas están dialogando con los gremios para intentar llegar a un acuerdo que permita levantar la medida de fuerza.
Perspectivas a futuro
El paro de los aceiteros es un desafío para el sector agroexportador argentino. Las empresas están trabajando para minimizar el impacto de la medida de fuerza y buscar una solución a largo plazo.
Se espera que el conflicto se resuelva en los próximos días, pero es incierto cómo afectará a las relaciones laborales en el sector a largo plazo.
Gustavo Idígoras, presidente de CIARA El paro de los aceiteros es injustificado. Las empresas están cumpliendo con el acuerdo salarial y están invirtiendo en seguridad. No hay ningún motivo para esta medida de fuerza.