El **yen japonés** ha estado bajo presión en los últimos años debido a la amplia diferencia de **tipos de interés** entre Estados Unidos y Japón. Desde principios de 2022, el yen ha perdido más del 20% frente al dólar, lo que ha llevado a Tokio a realizar varias rondas de **intervenciones** para apuntalar la moneda en septiembre y octubre de ese año. A pesar de una nueva **intervención** en abril y mayo de 2024, el yen siguió cayendo y alcanzó un mínimo de 38 años de 161,96 frente al dólar el 3 de julio. Se sospecha que Japón volvió a intervenir a mediados de julio para poner un límite al yen.
Cambio de tendencia en el Yen
La tendencia a la baja del yen se ha invertido en los últimos días, tras la decisión del Banco de Japón del 31 de julio de subir los **tipos de interés** y antes de una esperada flexibilización de la política monetaria estadounidense. La decisión del Banco de Japón, junto con las preocupaciones de los inversores sobre el crecimiento estadounidense, sacudió los mercados bursátiles y de bonos globales. Provocó el cierre del carry trade, por el cual los inversores piden prestado a bajo coste en yenes para invertir en activos de mayor rendimiento. El yen se recuperó bruscamente frente al dólar, pero sigue siendo relativamente débil según los estándares de las últimas décadas.
Intervención del Banco de Japón
Históricamente, las autoridades japonesas han intervenido para evitar que el yen se fortalezca demasiado, ya que un yen fuerte perjudica a la economía dependiente de las exportaciones. Esta tendencia cambió en 2022, cuando Tokio intervino y compró yenes para defender su valor, después de que la moneda se desplomara ante las expectativas de que el Banco de Japón mantendría los **tipos de interés** ultrabajos, incluso cuando otros bancos centrales endurecían la política monetaria para combatir la creciente inflación. En ambos casos, las autoridades compran o venden yenes, normalmente frente al dólar. El Ministerio de Hacienda decide cuándo intervenir y el Banco de Japón actúa como su agente.
Debilitamiento del Yen en los últimos años
Varios factores provocaron la caída del yen. En primer lugar, las agresivas subidas de **tipos de interés** de la Reserva Federal de Estados Unidos y el lento ritmo de normalización de la política monetaria del Banco de Japón mantuvieron amplia la brecha entre los **tipos de interés** de Estados Unidos y Japón, lo que hizo que el yen fuera menos atractivo en comparación con el dólar. En segundo lugar, Japón ahora está importando más combustible y materias primas que en el pasado, lo que significa que las empresas están convirtiendo yenes en divisas extranjeras para realizar pagos. En tercer lugar, muchos grandes fabricantes japoneses que trasladaron su producción al extranjero han reinvertido sus beneficios en el extranjero, en lugar de repatriarlos. Esto redujo la demanda de yenes.
Tipos de interés del Banco de Japón
El Banco de Japón puso fin a los **tipos de interés** negativos en marzo y volvió a subir su **tipo de interés** a corto plazo al 0,25% desde el 0-0,1% en julio. El gobernador Kazuo Ueda ha señalado la posibilidad de subir los **tipos de interés** de nuevo si Japón avanza en el cumplimiento del objetivo del 2% de inflación del banco central, tal y como prevé. Los analistas esperan que el Banco de Japón acabe subiendo los **tipos de interés** a niveles considerados neutros para la economía, en torno al 1%-1,5% en los próximos años. Sin embargo, un endurecimiento tan gradual dejaría los costes de los préstamos japoneses muy bajos en comparación con otros países.
Desventajas del Yen Débil
Un yen débil encarece la importación de combustible, alimentos y materias primas. Esto, a su vez, perjudica a los minoristas y a los hogares debido al aumento del coste de la vida. Los datos de inflación muestran que la tasa de inflación subyacente, que excluye los volátiles precios de los alimentos frescos pero incluye los costes del combustible, ha sido superior al objetivo del banco central durante los últimos 27 meses.
Ventajas del Yen Débil
Sin embargo, un yen débil no es necesariamente del todo malo para la economía japonesa. La caída del yen ha beneficiado a las empresas exportadoras japonesas al inflar los beneficios en yenes que obtienen en el extranjero. El aumento de los beneficios puede conducir a salarios más altos y ayudar a apuntalar el consumo. Un yen más barato también impulsa el turismo. El número de visitantes extranjeros a Japón se ha disparado en los últimos años, lo que ha dado un respiro a los hoteles, grandes almacenes y otros tras soportar las restricciones de la COVID-19.
Fuente: https://finance.yahoo.com/news/yens-wild-ride-ups-downs-234349748.html