En la era de los tuppers desechables, es fácil olvidar que sus orígenes se remontan siglos atrás. Este artículo explora la fascinante historia de las fiambreras, desde sus humildes comienzos hasta su estatus actual como herramientas omnipresentes.
El Ancestro del Tupper: El Guardacenas
Los utensilios para llevar comida fuera de casa existieron mucho antes de que los plásticos se hicieran omnipresentes. En los siglos XVI y XVII, la gente utilizaba el "guardacenas", una sofisticada cazuela con cierre de llave.
El guardacenas era el rey de las fiambreras históricas, utilizado durante viajes largos para proteger la comida del robo o el envenenamiento. Su diseño inteligente permitía apilar varios recipientes y mantenía la comida caliente gracias a un espacio para brasas.
La Desacralización del Portaviandas
A lo largo de los siglos, los utensilios para llevar comida evolucionaron desde los elaborados guardacenas hasta las prácticas fiambreras y tarteras. Sin embargo, no fue hasta la década de 1930 cuando estos recipientes experimentaron una verdadera revolución.
En 1938, un ingeniero químico alemán llamado Earl Tupper inventó el "Tupperware", un recipiente hermético que preservaba los alimentos mediante la eliminación del aire. Este invento marcó un punto de inflexión, convirtiéndose en el prototipo de los modernos tápers.
El Legado del Tupperware
El Tupperware rápidamente ganó popularidad gracias a su capacidad para mantener los alimentos frescos durante más tiempo. Su diseño icónico y su amplia gama de colores y tamaños lo convirtieron en un elemento básico en los hogares de todo el mundo.
Hoy en día, los tápers han evolucionado aún más, desde recipientes reutilizables hasta versiones desechables y ecológicas. Sin embargo, la esencia del concepto original sigue viva, preservando los alimentos y simplificando nuestras vidas.
De las Generaciones Pasadas al Presente
Los tuppers de hoy en día son un testimonio del ingenio de nuestros antepasados, que hace siglos crearon herramientas prácticas para llevar comida fuera de casa. Aunque su forma y función hayan cambiado con el tiempo, su propósito sigue siendo el mismo: almacenar y transportar alimentos.
A medida que las generaciones más jóvenes adoptan estilos de vida más sostenibles, los tápers reutilizables están experimentando un renacimiento, volviendo a conectar a las personas con la historia y la necesidad de conservar los recursos.
"Los tápers son más que simples recipientes. Son un reflejo de nuestra evolución como sociedad, desde los opulentos guardacenas de la época medieval hasta las prácticas herramientas de hoy en día." - Gastrónoma anónima