El trágico suceso que segó la vida de dos soldados en la base de Cerro Muriano en Córdoba desvela nuevos detalles. Según el auto de procesamiento, los militares llevaban un sobrepeso de más de 3 kilos en castigo por retrasarse al hacer las mochilas, algo prohibido en la normativa del Ejército.
Castigo prohibido
El auto del Tribunal Togado Militar Central nº 2 acusa a seis mandos de la brigada de Cerro Muriano de ordenar a los soldados llevar una mina de instrucción de más de 3 kilos en sus mochilas. Esta medida, según los jueces, suponía un sobrepeso prohibido y que se agravó con la falta de equipo adecuado para el frío extremo.
Cruce fatal
El 21 de diciembre de 2023, los soldados realizaron un ejercicio de instrucción que debía realizarse al día siguiente con una temperatura de 4º. El cruce del lago se realizó en la zona más profunda con una cuerda atada no homologada como única medida de seguridad. La falta de preparación y el sobrepeso llevaron al caos y a la tragedia.
Medidas de seguridad deficientes
El auto judicial señala que la temperatura exterior a las 08:30 era de 4,3 grados centígrados. Los soldados se quitaron chalecos y ropa de abrigo, dejando en el camión elementos electrónicos y de simulación para aligerar el equipo. Sin embargo, la sección del teniente Tato mantuvo las minas de instrucción de más de 3 kilos en sus mochilas.
Órdenes contradictorias
El capitán y el teniente explicaron el ejercicio indicando el cruce del lago por su zona central, con casco y botas, y el porte de la mochila y el fusil. El capitán afirmaba que la mochila servía como elemento de flotabilidad. Pese a comenzar con energía, el grupo entró en situación de caos cuando la cuerda se hundió y las dificultades para respirar aumentaron.
Caos y desesperación
Los soldados comenzaron a pedir auxilio desesperadamente mientras se ahogaban. La cuerda no les ayudaba al soportar el peso de varias personas. El capitán se introdujo en el agua tras conocer la desaparición del cabo Jiménez, pero su búsqueda fue infructuosa ya que casi todos los soldados habían abandonado el agua.
Responsabilidades
El auto de procesamiento atribuye al capitán Zúñiga, al sargento Castroviejo, al teniente coronel Zanfaño y al comandante Velasco delitos de homicidio por imprudencia grave. Al coronel Navarro se le acusa de incumplimiento de los deberes inherentes al mando.
Lecciones aprendidas
Esta tragedia pone de relieve la importancia de seguir las normativas de seguridad en el Ejército. Los castigos prohibidos y la falta de preparación adecuada pueden tener consecuencias fatales. Es esencial que las unidades militares estén bien equipadas y capacitadas para hacer frente a situaciones extremas.