El mercado del aceite de oliva se prepara para una posible caída de precios, según pronósticos de productores como Paco González. La abundancia de lluvias y el aumento en la producción de aceite prometen reducir los costos.
Precios en descenso a partir de noviembre
Se espera que los precios del aceite de oliva caigan a partir de noviembre, regresando a niveles similares a los anteriores a la sequía. González atribuye esta disminución al incremento en la producción, que alcanzará los 1.300.000 litros en 2023, superando los 850.000 litros de 2022 y los 660.000 litros de 2021. Sin embargo, González advierte que las botellas llenadas con las cosechas de 2023 aún se venderán por encima del precio de mercado actual hasta que se agoten.
Producción en aumento
El aumento en la producción es el principal factor que impulsa la caída de los precios del aceite de oliva. Las lluvias abundantes han beneficiado significativamente a los olivares, conduciendo a una mayor producción en la actual campaña. La producción de aceitunas se ha incrementado notablemente en las regiones productoras de España, como Jaén. Esta mayor producción se traduce en una mayor oferta de aceite de oliva en el mercado, lo que ejerce presión a la baja sobre los precios.
Implicaciones para los consumidores
La caída prevista en los precios del aceite de oliva es una buena noticia para los consumidores. Los precios más bajos harán que el aceite de oliva sea más asequible para el público en general. Sin embargo, González advierte que los precios no alcanzarán los niveles previos a la sequía, pero aún experimentarán una caída significativa en comparación con los precios actuales. Esta reducción proporcionará alivio a los consumidores que han estado enfrentando precios altos del aceite de oliva durante los últimos años.